sábado, 14 de enero de 2012

He cometido muchos errores. He llorado por quien no debía, y he reído con falsas amistades, he tropezado dos veces con la misma piedra y cuando pensaba que ya no lo haría más, pam! Me empujaron y caí estampada con la tercera. He perdonado mucho, muchísimo, he callado te quieros, por miedo o por inseguridad se quedaron por mucho tiempo en el aire. Ha habido veces que me he despertado con ganas de comerme el mundo, y muchas más pensando que me comía a mi. He gritado con fuerza, mucha con toda la que tenía, pero mi voz no siempre salía, y he callado verdades por no hacer daño.

Hay días que dormía sólo para poder verte en mis sueños y días en los que no podía dormir. He abrazado a personas que núnca pense que em harían daño y me he dado cuenta que no merecían ni el roce de mi piel. He tenido la sensación de volar mucho más alto que las nubes, en el lugar más insospechado. He cantado en la ducha hasta no poder más, ha habido días en los que me sentía feliz conmigo misma y otros que no podía ni mirarme en el espejo. He descubierto que el paraíso puede encontrarse en el tacto de una piel suave, que las caricias son mucho más fuertes que los golpes y que los besos consiguen hacerte volar. He disfrutado de las pequeñas cosas de la vida, de los detallas, y he aprendido poco a poco en que consiste esto de la vida. Y el secreto, el verdadero secreto de todo esto está en no arrepentirse de nada.

No hay comentarios:

Publicar un comentario